La transformación sostenible de la fundición Gjuteriet en un edificio de oficinas: el siguiente paso en el desarrollo de Varvsstaden en Malmö
Entre el elogiado desarrollo del puerto occidental y el encantador centro urbano de Malmö se encuentra Varvsstaden («ciudad de los astilleros»), un antiguo astillero industrial que está siendo objeto de un amplio proceso de regeneración. La empresa Varvsstaden AB supervisa la transformación de este astillero de 18 hectáreas en un nuevo distrito urbano sostenible. La última incorporación, Gjuteriet («la fundición»), diseñada por Kjellander Sjöberg, acaba de abrir sus puertas. Su transformación sostenible en la nueva sede de Oatly sigue las ambiciosas directrices marcadas para la zona y, sin duda, la convierte en un nuevo destino de nuestras visitas arquitectónicas guiadas por Malmö.
Un espacio de oficinas reinventado
Los arquitectos encontraron una ruina cuando inspeccionaron la fundición de Kockums, una empresa sueca de construcción naval que marcó el desarrollo de Malmö. Sin embargo, decidieron conservar todo lo posible, preservando así el carácter del barrio y reduciendo la huella ecológica. La transformación asegura la historia y la identidad de la fundición, aún presentes en sus impresionantes dimensiones y materias primas.
La generosa espacialidad se mantuvo diseñando los nuevos añadidos como volúmenes flotantes en el espacio. Esto crea vínculos visuales y espaciales en toda la oficina. Las escaleras y los pasillos se sobredimensionaron para dar espacio a reuniones informales. Con el tiempo, el edificio se abrirá a su entorno, con un programa público en la planta baja que se extenderá hasta el espacio público y el muelle adyacentes.
Material reutilizado
Para apoyar la transformación sostenible, Varvsstaden AB creó una brújula de sostenibilidad, un catálogo de ideas y un catálogo de materiales. Gjuteriet es un ejemplo a estudiar en la aplicación de esta estrategia, especialmente en la reutilización de materiales actuales. La principal estructura de acero característica se mantuvo como marco para el desarrollo y los ladrillos se reutilizaron en la fachada.
De otros edificios deconstruidos in situ, los arquitectos reutilizaron, entre otras cosas, escaleras y planchas de acero perforado. Todos los elementos nuevos se construyeron en madera, un material ligero y sostenible. Por tanto, no fue necesario reforzar los cimientos existentes.
La transformación, en gran medida circular y sostenible, de la antigua fundición de Malmö es solo un paso en el camino. Con un emocionante desarrollo futuro de viviendas, oficinas, un campus universitario y tres nuevos puentes, Varvsstaden promete ser una parte fija de nuestras visitas guiadas arquitectónicas por Malmö en los próximos años.
Texto: Marrije Vanden Eynde, Scaledenmark
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