La excepción a la regla: el nuevo edificio de recepción en Graphisoft Park
Las huellas más antiguas de Budapest se encuentran en el norte de la metrópoli del Danubio, en el territorio de la antigua ciudad independiente de Óbuda. Ya en el siglo V, el Imperio Romano llegó hasta el Danubio y la capital de la entonces provincia de Pannonia fue Aquincum – cuyo gobernador, por cierto, fue el posterior emperador Adriano. Hoy en día, las excavaciones de la antigua ciudad y de dos anfiteatros son testigos del comienzo del asentamiento de la actual Budapest.
Sin embargo, uno de los parques tecnológicos más modernos de Europa Central se ha establecido en las inmediaciones desde 1998. En los últimos 20 años, numerosas empresas tecnológicas se han instalado en el Parque Graphisoft, como Microsoft, SAP o Graphisoft, fabricante del software de arquitectura ArchiCAD. La construcción del parque tecnológico directamente a orillas del Danubio comenzó en 1998 con la sede de la empresa Graphisoft, donde el software utilizado en toda Europa ha sido desarrollado desde entonces.
Hasta ahora, en Graphisoft Park dominaban las fachadas de ladrillo
Desde un punto de vista urbano y arquitectónico, Graphisoft siguió el modelo de un paisajismo poco rígido en lo que se refiere al diseño de su parque. A lo largo de las orillas del Danubio, los pabellones independientes, de tres plantas con fachadas de ladrillo, se distribuyen suavemente. No sólo la materialidad de la piel exterior – una alusión a las viejas fábricas de gas cercanas – sino también los planos orgánicos del interior comparten prácticamente todos los edificios nuevos hasta la década de 2000.
Sin embargo, no es así el bloque más joven del conjunto: el nuevo edificio de recepción del Graphisoft Park tiene un núcleo duro, una carcasa abierta y flexible y una piel exterior de vidrio. La «puerta del parque» quiere ser diferente de sus predecesores tanto por dentro como por fuera, material y funcionalmente. Es la excepción a la regla.
El diseño contemporáneo ganó en el segundo intento
Los propietarios del parque tuvieron que realizar dos concursos para lograr un resultado satisfactorio. A pesar de la participación de estudios de arquitectura reconocidos, en el primer concurso no se encontró ganador. Fue sólo en la segunda ronda cuando una combinación espontánea de varios despachos dio lugar a un diseño contemporáneo. Péter Sugár, Zsuzsa Ilyés-Fekete y Tamás Kun no dibujaron una forma orgánica en el espacio natural, sino un cubo racional. El equipo también prescindió del juego de la piel cerrada y abierta de la fachada, pero abogó por una construcción claramente pulida y legible y una fachada de vidrio, en la que el parque se refleje de forma natural.
No estaríamos en Hungría si la arquitectura racional no se viera relajada por el juego. También en este proyecto de Péter Sugár, los diseñadores de S39 Hybrid Design imprimieron los elementos de vidrio, cambiando constantemente la luz, los colores y las vistas de la casa de vidrio.
GA Budapest ofrece tours de dos horas en el parque con visitas al interior, al que se puede llegar mejor en bicicleta.
Text by: Arne Hübner – Miembro de Guiding Architects en Budapest
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