Un nuevo paisaje museístico espera a los visitantes que acudan a Bilbao tras la pandemia
Un nuevo paisaje museístico espera a los visitantes que acudan a Bilbao tras la pandemia.
Dos proyectos prometedores – que contrarrestan el efecto de atracción del siempre dominante Museo Guggenheim, que lleva ayudando desde hace 24 años a poner a la ciudad en el escenario internacional.
Los dos proyectos añaden un nuevo capítulo a sus historias muy variadas, ambos se basan en un conjunto de edificios preexistentes, ambos proyectos se han presentado recientemente al público general… Y ambos empezaron con un concurso arquitectónico.
El MUSEO DE BELLAS ARTES alberga una colección impresionante en un conjunto de varios edificios, que fueros unidos en la última remodelación que terminó en 2003. El arquitecto responsable de esta fase de construcción – Luis Mari Uriarte – se presentó con el británico Norman Foster al concurso arquitectónico para la extensión y remodelación, cuyas obras están empezando ahora.
Un nuevo volumen horizontal se coloca sobre los edificios actuales añadiendo un gran espacio de exposiciones horizontal. Al mismo tiempo el patio exterior situado debajo, se transforma en un atrio interior. La entrada principal del conjunto vuelve a situarse en la fachada norte, orientada hacia la Plaza Euskadi: recupera una situación de entrada visible y representativa.
El MUSEO VASCO de BILBAO está situado en el centro del Casco Viejo distribuido entre varios edificios preexistentes alrededor del inicial claustro del colegio jesuita de San Andrés. La adquisición de dos edificios adicionales daba inicio a los planes de reestructurar el conjunto entero.
Los arquitectos Vaillo + Irigaray ganaron el concurso con un proyecto que se presenta como una fuerte unidad arquitectónica. El corazón futuro del museo será el claustro central, que se cubre y se transforma en espacio interior.
El ala este recientemente añadido se vacía interiormente desde el suelo hasta el techo y un tronco vacío horizontal – haciendo referencia al árbol sagrado de los vascos de Gernika – toma el protagonismo, separando los tres espacios de arriba a abajo y en su interior.
Con esta remodelación, la ampliación del espacio para exposiciones y un nuevo concepto de exposición, el museo pretende salir de la sombra de otras atracciones de la ciudad.
En el centro del Casco Viejo surgirá un nuevo polo de atracción de arquitectura contemporánea – una parada obligatoria en una visita guiada profesional de arquitectura en Bilbao.
No Comments