Perdido en el desierto de Qatar – Un diario de viaje

En el lejano oeste, en la profundidad del desierto, en la orilla oeste de la península de Qatar y a noventa minutos desde Doha, se divisan a lo lejos, cuatro simples pero enormes placas de acero. Cuatro simples y enormes placas de acero, una paradoja cautivadora, forman parte del último trabajo del reconocido artista Richard Serra. La instalación «Este-oeste/Oeste-este» deja  impresionados a nuestros visitantes de tours de arquitectura, algunos completamente fascinados.

Primero, la ubicación: no hay calles, ni señales, ni mapas de este sitio. Solo la dirección de GPS: N25o 31.019’E050o51.948’. Gracias a las fotos de satélite, pudimos ubicar las sombras producidas por las esculturas. Preparamos el Jeep, nos equipamos con agua y gasolina y tratamos de encontrar el camino. La principal referencia de orientación se concierte en otra curiosidad a descubrir, la ciudad donde fue filmada la película «Transformer», un poco más al norte en la península de Zakreet.  Mesetas pintorescas de yeso creaban un escenario extraño e impresionante mientras nos adentrábamos más y más por el desierto Zakreet.

Segundo, el lugar – Richard Serra fue invitado a trabajar en este proyecto por la Sheikha al-Mayassa Hamad bin Khalifa al-Thani, cuando él estaba trabajando en una escultura para el parque del Museo de Arte Islámico, del arquitecto I.M.Pei. Durante sus horas libres y fines de semana buscó ubicaciones interesantes.  El lugar seleccionado finalmente fue recomendado por el anterior Emir Jeque Hamad bin Khalifa al-Thani, quien trajo a su memoria recuerdos de la niñez sobre sus viajes para ver manadas de antílopes que cruzaban libremente por el oasis protegido de Zakreet.

La escultura consiste en placas de acero de 10 cm de grosor, cada una de entre 14,7 metros a 16,7 metros de altura. La parte superior de las placas está al mismo nivel, que corresponde con la altura de las mesetas de yeso que hay alrededor. Se disponen como en una línea central imaginaria a lo largo de un kilómetro, dotando de medida, escala y profundidad al valle.

Estuvimos dos horas caminando por todo el lugar hacia arriba y hacia abajo, escalamos las mesetas y tomamos cientos de fotos hasta que fuimos encontrando nuestro camino de regreso, agotados, como siempre que se hace un viaje al desierto, pero todavía cautivados por lo dejado atrás.

El inhóspito ambiente con viento arenoso y sol tórrido cambiará el color de la escultura de Serra, de manera completamente diferente a cualquiera de sus otras obras. Pese a que Serra ha querido siempre sacar el Arte desde los pedestales para incluirlo en espacios públicos, este proyecto parece más bien un lugar arqueológico que una exposición, recordándonos la maravilla del oasis que espera ser encontrada en la profundidad del desierto.

Texto de: Hannes Werner

http://www.qm.org.qa/en/project/east-west-west-east-richard-serra

ttp://www.archdaily.com/626191/richard-serra-s-east-west-west-east-rises-in-the-qatari-desert